Las redes sociales son una forma de acercarte a tus clientes. Esta herramienta lleva a cabo dos funciones. Por un lado, sirve como canal de comunicación con tu público. Por otro lado, como canal de promoción de tu marca y de tu oferta en el mercado.
A día de hoy, todas las marcas, sea cual sea su sector, deben estar activas en redes sociales. Para poder destacar por encima de la competencia y posicionarse en el mercado, es imprescindible hacer un buen uso de estas. A muchas empresas este punto del plan de marketing se les hace un mundo.
Puede que anteriormente hayas utilizado redes sociales y que pienses que tienes cierto control sobre su manejo. Sin embargo, gestionar las redes sociales para una empresa es una labor compleja y completamente diferente a la que has estado haciendo hasta ahora. En ocasiones, nos centramos en un par de redes sociales. En otras, las empresas pretenden estar activas en todas las existentes. Llegados a este punto, en el que cada vez hay más redes sociales, esta práctica parece inviable y, de hecho, lo es.
¿Quieres saber más sobre cómo gestionar las redes sociales para una empresa? Sigue leyendo para sacarle el máximo partido a esta poderosa herramienta de comunicación y promoción.
¿Qué significa gestionar las redes sociales para una empresa?
La gestión de redes sociales implica un trabajo de organización en el que se planifica la actividad que la marca tendrá en las redes sociales previamente seleccionadas de acuerdo a unos objetivos anteriormente marcados. Se trata de una tarea de orden diario en el que la empresa determina en qué redes sociales quiere estar presente y qué tipo de contenido debe ofrecer para alcanzar sus metas empresariales, según el perfil de su buyer persona.
La importancia de de gestionar las redes sociales para una empresa
Como hemos dicho desde el principio de este artículo, las redes sociales cumplen a día de hoy una función clave de acercamiento a los clientes. Se trata de un escaparate en el que la empresa se muestra, logrando resultar atractiva para su público objetivo.
Al igual que en un negocio físico es crucial cuidar ese escaparate para invitar al cliente a que entre, la presencia de la marca en redes sociales debe ser un trabajo de mucho estudio, investigación y mantenimiento. En ocasiones, las empresas caen en un error muy común, que no es más que adoptar una actitud narcisista sobre la marca. Esto quiere decir que la empresa dedica su perfil en redes a hablar únicamente de ella, de sus productos y de sus servicios. Sin embargo, esta es una postura errónea. Tu público no quiere oír hablar de ti constantemente, quiere que le ofrezcas contenido de valor. Por ello, es importante establecer el equilibrio del 20/80: un 20% de contenido exclusivo sobre la marca y su oferta y un 80% de contenido valioso para los clientes.
De esta manera, se humaniza la marca. El cliente no ve un nombre unido a un logo y a una serie de productos o servicios, el cliente siente a la marca como un conjunto de creencias, valores e intereses que concuerdan con los suyos. Así, logra empatizar, obteniendo la empresa un valor añadido.
Además, las redes sociales no solo permiten afianzar tu relación con aquellas personas que ya habían escuchado hablar de tu negocio, sino que posibilitan que te conozcan personas nuevas. Así, esta herramienta sirve no solo para fidelizar a tus clientes sino para ampliar tu cartera.
Como podrás ver, estar activo en redes sociales son todo ventajas. Sin embargo, ahora seguramente te estés preguntando cómo hacerlo para crear un buen escaparate en cada una de las redes sociales de tu empresa. Para ello, precisamente, sirve la gestión de redes sociales para una empresa, para facilitar esta tarea y asegurarse de que todo lo que haces en redes contribuya en la persecución de tus objetivos.
¿Cómo gestionar las redes sociales para una empresa?
Ya hemos entendido la importancia de gestionar correctamente nuestra presencia en redes. Ahora ha llegado el momento de ponernos manos a la obra.
Define objetivos
Antes de comenzar con la estrategia tendrás que definir los objetivos que quieres alcanzar con ella. Parece algo obvio, pero es muy común encontrarse con empresas que suben contenido a redes sociales con el único criterio de si es bonito estéticamente hablando o no.
Existen diferentes objetivos a la hora de estar presentes en redes. Por ejemplo, puede que en tu caso busques promocionar la marca, crear un canal de comunicación cercano con los clientes, aumentar las ventas, crear una comunidad de fans de tu marca o educar a tu público con tu contenido.
Sea cual sea, es crucial que este objetivo sea realista y que esté en armonía con la situación actual de la empresa. Por ejemplo, es posible que te llame la atención crear una comunidad de fans, pero si tu marca es poco conocida tu objetivo debería estar más encaminado a promocionar tu marca. Después de haber alcanzado esta meta, ya podrás ocuparte de aumentar las ventas y de conseguir fanáticos de tu marca.
En relación con esto último, los objetivos de la estrategia en redes sociales deben ser cambiantes según se vayan cumpliendo. Cuando esto ocurra, la estrategia deberá cambiar, puesto que el tipo de presencia que estabas llevando era útil para aquel objetivo, pero seguramente no para el siguiente.
Conoce a tu target
Este punto es fundamental a la hora de aclarar todas tus ideas y facilitar el camino en la estrategia. Para poder cumplir tus objetivos, deberás saber quién es tu público objetivo. Si estás siguiendo un plan de marketing, lo más seguro es que este punto ya lo tengas claro.
Aún así, ha llegado el momento de estudiarlo en profundidad para saber cómo será tu presencia en redes sociales. Tendrás que tener en tu mano todos los datos posibles sobre tu target: qué edad tiene, cuáles son sus intereses, cuál es su nivel socioeconómico, qué estilo de vida lleva, qué dispositivos utiliza, cuáles son sus horarios, qué hábitos de compra tiene… Una vez tengas todos estos datos, te podrás desenvolver con facilidad en tu estrategia de gestión de redes.
Elige las redes sociales de la marca
Según tu target, tendrás que elegir ciertas redes sociales. Por lo general, tu público objetivo estará presente en varias, aunque esto no significa que le preste la misma atención a todas ellas. Por ejemplo, en Facebook la edad de los usuarios comprende desde los 15 hasta los 55 años, con una mayor presencia de público de 31-39 años. Por otro lado, en Instagram el público oscila entre los 16 y los 45 años y en Linkedin los usuarios suelen ser mayores de 35. Además del rango de edad, cada red social cuenta con una media semanal de tiempo en el que los usuarios están activos.
¿Qué contenido publicar en redes sociales?
El contenido a publicar dependerá de tres factores: el objetivo de la empresa, el target y la red social de la que se trate. Cuando uno de estos tres ejes cambia, el contenido también lo hace. Por ejemplo, es muy común encontrarse con empresas que utilizan el mismo contenido para varias redes sociales, siendo calcos la una de la otra.
No obstante, en cada red social es adecuado un tipo de contenido. Para ilustrar, en Facebook son recomendables los anuncios de productos y los enlaces a los artículos del blog. En cambio, en Instagram es más importante un contenido de valor que promocional y suele ser más efectivo el uso de stories.
¿Cuándo publicar en redes sociales?
Esta pregunta esconde dos más. Por un lado, es importante definir la frecuencia de las publicaciones en redes. Por otro lado, no hay que descuidar el horario en el que se publica. Dependiendo de cada uno de los 3 factores de los que hablábamos en el anterior punto, la respuesta a estas dos preguntas cambiará.
Así, la frecuencia y el horario de las publicaciones varía según cada caso. Lo fundamental es seguir un calendario editorial en el que se planifique la actividad en redes. En dicho calendario, marca los días y las horas para cada red social.
Es importante que la actividad sea, como mínimo, semanal y que sea constante. Esto es, puede que en un principio tengas una actitud más ambiciosa que realista y que quieras publicar contenido diariamente. Sin embargo, conforme pasa el tiempo, esta tarea se vuelve inviable y comienzas a descuidar las redes, dejando las publicaciones en las manos del tiempo libre que te sobre de otras tareas. Esto es un error, hay que ser disciplinado y constante con la frecuencia en las publicaciones. Por ello, te aconsejamos que comiences con un objetivo realista y no muy exigente.
Además, otro consejo muy valioso es que programes tus publicaciones. Es muy útil sobre todo para aquellos que trabajan en solitario o que no cuentan con un equipo demasiado grande. Programando las publicaciones de la semana, podrás adelantar el trabajo de toda la semana y concentrarlo en un único día. Siempre puede ocurrir algún imprevisto de última hora que atañe a tu sector y con el que debas de estar activo, pero sin duda esta modalidad de trabajo te ahorrará mucho tiempo.
¿Cómo tienes que interactuar con tu público?
En primer lugar, debes cuidar tu lenguaje a la hora de relacionarte con tu público. Según la edad de tu target, sus intereses, su nivel socioeconómico y otros factores, tendrás que elegir el registro a seguir en cada una de las redes sociales. Asimismo, es primordial que mantengas una concordancia en la comunicación en todos tus canales. Por supuesto, la forma de comunicarte variará para adaptarse al canal, al igual que una persona lo hace cuando está en el trabajo o cuando está con amigos. Sin embargo, su personalidad siempre es la misma y eso es lo que debe hacer ver la marca.
Como comentábamos más arriba, las redes sociales son un canal de comunicación. No se trata de subir contenido únicamente, hay que interactuar con tus seguidores. Esto demuestra interés por parte de la empresa a sus clientes. Así, es aconsejable prestar atención a los comentarios de las publicaciones. Intenta reaccionar a todos los posibles, siempre y cuando cuentes con una cuenta que no tenga demasiado alcance.
Además, también es importante que respondas a los comentarios negativos. Eso sí, no lo hagas con un mensaje neutro e impersonal. Investiga qué es lo que le ha pasado al cliente y demuéstrale que te preocupa su caso. A la hora de responder, evita caer en justificaciones y céntrate en ofrecer soluciones para paliar el posible error de la empresa. Con todo esto, los seguidores se sienten verdaderamente escuchados por la marca y esto marcará su decisión a la hora de comprar.
¿Qué herramientas utilizar para gestionar las redes sociales?
Las herramientas para gestionar las redes sociales no son completamente necesarias, aunque sí proporcionan una gran ayuda. Por ejemplo, con este tipo de herramientas podrás automatizar la publicación de contenido tal y como te comentábamos más arriba. Así, por ejemplo, no tendrás que trabajar los domingos o los días festivos, momentos en los que sí tendrás que estar presente en tus redes sociales, ya que tu público estará más activo.
Además, podrás hacer un seguimiento de tus perfiles, pudiendo ver tus menciones en las diferentes redes, las cuentas de la competencia o las veces que se ha utilizado un hashtag. Asimismo, existen herramientas con las que podrás estar al tanto de los contenidos más populares en tu sector, para poder estar al día y tener ideas para subir publicaciones nuevas. Como has podido comprobar, gestionar redes sociales para una empresa consiste en investigar y planificar. Una buena gestión debe tener una organización y un estudio previo, el cual responderá a todas las preguntas que te estás realizando.